Sentí que eras luz de la mañana,
¿en qué momento te volviste tormenta?
la lluvia cae sobre mi corazón,
¿por qué no paramos esta guerra?
Qué podemos hacer para no sentir dolor,
¿mirarnos a los ojos profundamente
sin mostrar las lágrimas?
¿ignorar el hielo que abrazamos
cuando callamos nuestras palabras?
No hemos cometido ningún pecado,
pero ocultamos silentes al mundo
la fuerza de nuestro deseo,
necesito una señal que alumbre el camino,
siento que transito por una vía muerta,
soy un tren vacío lleno de recuerdos,
un fantasma insomne en la noche,
rodando por raíles oxidados,
en dirección "ninguna parte".
[Dame una señal para darnos tregua]
Pronunciar palabras baldías es como sembrar semillas muertas en tierra infértil. La inutilidad del acto solo atrae el dolor atroz del sin sentido: un amargo fruto imaginario nacido de una planta incosechable.
-¿Te doy antes de desvanecerte un punzón de hielo para que lo claves en mi pecho?-
De nada serviría. Suenan dentro de mí mil fragmentos hechos añicos. No hay nada más que puedas romper aquí.
Quizás quieras un martillo para pulverizar lo poco que queda; No te lo daré.
Recogeré los pedazos, haré de ellos teselas, transformaré mi corazón en un mosaico... y en ese acto de artesanía olvidaré tu ponzoñoso recuerdo.
Mi corazón, no sigue a los trileros,
ni a rostros congelados tras cristales,
mi corazón, solo vibra con el fuego.
Es cierto, en un pasado yo tenía
una herida abierta en el pecho,
que no podía amar a nadie
en la sagrada forma que ahora puedo.
Te he mostrado mis cartas,
te he dicho: "no hay juego"
si mi amor anhelas fluye con mi cuerpo,
siente nuestros latidos,
ellos hablan sin miedo.
Y ahora, descorro el velo;
Los tréboles son bastos:
creatividad en movimiento.
Los corazones, copas:
nuestras emociones y sentimientos.
Las picas son espadas
y representan al intelecto.
Los diamantes son oros:
tridimensionalizan nuestros deseos.
Y ahora, Alicia,
debe cruzar el espejo,
no quedarse mirando,
usa a tu arquero,
la flecha te dirige
hacia nuestros sueños.
Yo sé que tú lo sabes,
que sientes lo que siento,
ven, cabalga conmigo,
mi muerte no es de hielo,
mi muerte, es ave fénix,
vuela libre por el cielo.